Iglesia Metodista de EE.UU. ordena a mujer lesbiana como obispo.

julio 21, 2016


ESTADOS UNIDOS.- Una de las jurisdicciones de la Iglesia Metodista Unida en San Francisco, ha ordenado a una mujer lesbiana como obispo, lo que podría derivar en la división de la denominación protestante.

El obispo principal de la zona noroeste,Grant Hagiya, consagró a la lesbiana Karen Phyllis Oliveto como nueva obispo, afirmando que el Espíritu Santo los dirigió a ir en contra los estatutos de la iglesia, que expresamente prohíbe esta acción.

“Entendemos que puede haber algunas consecuencias políticas, pero en nuestra mente teníamos claro que ella era creemos que era la persona idónea. No fue una cuestión de orientación sexual, sino de quién era el mejor líder espiritual. La organización eligió y dijo que ella era la indicada", manifestó Hagiya, segun informa Charisma News.

Sin embargo, el Libro de Disciplina de la denominación dice, que "los homosexuales practicantes y declarados, no deben ser candidatos, ordenados como ministros, o nombrados para servir en la Iglesia Metodista Unida".

"La Asociación Alianza Wesleyana (un grupo de pastores conservadores) se reunirán en Chicago para decidir el futuro y si podrían formar una nueva denominación. El Consejo Judicial de la Iglesia Metodista tiene que anular esta elección o se arriesgan a perder feligreses", dijo una persona que pidió no ser identificada.

Por su parte, la flamante obispo dijo que está viviendo un momento del reino de Dios. "Hoy hemos dado un paso más, que nos acerca a nuestra amada comunidad. Nos encaminamos a la perfección", dijo Oliveto.

El Rev. Jerry Kulah, decano de la Escuela de Teología de Gbarnga, dijo: "Estamos orando confiados en que Dios continuará llevándonos por el camino de las Sendas Antiguas, como dice en Jeremías 6:16. Continuaremos siendo obedientes a las enseñanzas de las Escrituras y fiel a Jesucristo". 

Fuente: AcontecerCristiano.Net

1 comentario:

  1. Unknown22 de julio de 2016, 6:50 p.m.

    ¿HOMOSEXUAL..?
    A los dieciséis años entré a formar parte de la homosexualidad, y en el ambiente gay, deseaba amar y ser amado. Después de mucho tiempo, me di cuenta de que la homosexualidad no estaba resultando ser el paraíso que esperaba. La infidelidad y promiscuidad, la pornografía y la adicción sexual eran típicas en ese estilo de vida. Atraído con la falsa promesa del amor, estaba atrapado en ese mundo. Y en medio de aquella tormenta, encontré una Biblia y "casualmente" leí lo siguiente:
    "No se equivoquen, los que se entregan al pecado sexual... o son afeminados o practican la homosexualidad… no heredarán el reino de Dios." (1 Corintios 6:9 y 10).
    Nunca había leído algo como eso. Me dio mucha rabia y tiré la Biblia a la basura. Pero esas palabras quedaron sembradas en mi mente. Pasaron varios años y una noche mientras dormía, Jesucristo se presentó en mi sueño. Con su mirada puesta en mí, pude ver en con claridad su gran decepción y tristeza. Me levanté sorprendido por aquella visión, y recordé aquellas palabras que había leído en la Biblia y me pregunté: ¿Será que realmente Dios no está de acuerdo con esto? Continué con mi vida, pero una tras otra, las decepciones de la existencia gay no dejaban de sucederse. Me sentía vació y frustrado, pues había puesto allí mi esperanza de ser feliz.
    Un día fui invitado a una Iglesia Cristiana, y mientras oía el mensaje del evangelio, comencé a llorar sin poder contenerme. Me sentí confrontado por mi pecado, pero alentado con la promesa de una NUEVA VIDA al lado de Jesucristo. Al final del mensaje, el Pastor hizo la siguiente pregunta: ¿Quién quiere recibir a Jesús en su corazón? Inmediatamente levanté mis manos y exclamé: “Yo quiero. Yo quiero recibir a Jesús”.
    A partir de ese momento, mi vida empezó a ser transformada. Dentro de mí fue creciendo una convicción: La Homosexualidad es un pecado. Continué asistiendo a la iglesia y mientras escuchaba la Palabra de Dios, más crecía mi fe. Había encontrado a él que cambiaría mi vida para siempre: “De modo que el que está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17 ¿Hecho nuevo? Aquellas palabras me llenaron de esperanza y paz. Había sido perdonado por Jesús y ahora empezaba una nueva vida. Desde entonces, el gozo de la salvación me ha dado la fuerza para vivir de manera agradable a Cristo. Toda mi existencia fue restaurada. La pornografía y la adicción sexual desaparecieron; la angustia y tristeza se habían esfumado; mi carácter empezó a ser transformado y mi gusto por las mujeres... ¡había sido restituido!. Ahora puedo ayudar a otros a entender que: ¡En Jesús, si es posible el cambio!. Así que, amigo, si estás atrapado como yo estaba, repite esta oración: Señor Dios, el pecado ha dañado mi vida y quiero salir de él. Señor Jesús, perdona mis pecados; entra en mi corazón, salva mi alma y dame una vida nueva. Espíritu Santo ven y toma el control. En el Nombre de Jesús. Amén.
    Extractos del Libro “La Puerta de Salida. El camino de salida de la Homosexualidad”. Solicítelo gratis (versión PDF) a esta dirección: lapuertadesalida.internacional@gmail.com
    https://www.youtube.com/watch?v=hok6KNAV03o
    https://www.youtube.com/watch?v=YofCREPlLFM
    http://www.youtube.com/watch?v=o2CUKXMcX4s

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