11 misioneros de JUCUM mueren en accidente de autobús en Tanzania.

Un trágico accidente de tráfico en Tanzania, África, el pasado sábado 24 de febrero, se cobró la vida de 11 integrantes de un ministerio cristiano. Durante una excursión cerca de Arusha, un minibús ocupado por líderes y estudiantes de la organización Juventud Con Una Misión (JCUM), también conocida internacionalmente como YWAM, fue impactado por un camión de gran tamaño cuyos frenos fallaron, según reportó WYAM Ships Kona en su página web.
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El siniestro dejó, además, cinco personas heridas aún hospitalizadas, dos de ellas en estado crítico, y provocó la muerte de cuatro individuos no vinculados con la misión, incluyendo al conductor del minibús.

Representantes de JCUM tanto locales como internacionales se encuentran en el lugar gestionando la asistencia necesaria, incluyendo la repatriación de los cuerpos, evacuación médica, soporte a las familias de los afectados y los servicios funerarios. Los fallecidos incluyen ciudadanos de diversas nacionalidades, aún no reveladas por razones de seguridad.

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Según informaciones de medios locales con fuentes oficiales, el total de víctimas mortales asciende a 25, incluyendo una niña, diez mujeres y catorce hombres, con nacionalidades que abarcan Estados Unidos, Sudáfrica y Kenia, mientras que entre los heridos hay oriundos de Nigeria, Costa de Marfil, Camerún, Suiza, Reino Unido y Malí.
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En respuesta a la tragedia, JCUM ha habilitado una campaña de donaciones para sufragar los costos derivados del accidente, estimados en 350.000 dólares. Brett Curtis, hablando en representación de la misión, ha expresado gratitud por el apoyo recibido y ha destacado el trabajo incansable de los equipos de respuesta tanto en Tanzania como en Kona, Hawaii, para enfrentar esta situación con amor, compasión y responsabilidad.

La organización también ha convocado a oraciones por múltiples razones, incluyendo la pronta recuperación de los heridos, el apoyo a las familias en duelo, y la coordinación efectiva entre las autoridades, la policía, y las embajadas de los países afectados. Además, solicitan oraciones para que el impacto de esta tragedia se transforme en un impulso renovado para la misión, honrando la memoria de los fallecidos y continuando su labor en África, el Medio Oriente y Europa.