Especialistas en salud mental advierten de riesgos de ver ’13 Reasons Why’
El último fenómeno de Netflix se llama 13 Reasons Why, una serie de trece capítulos que aborda el suicidio de la joven Hannah Baker (Katherine Langford), quien pone en conflicto a una serie de personajes de secundaria y su responsabilidad en el hecho.
El bullying, el acoso y la violación sexual son parte de las temáticas que se toman el programa, basado en la novela del mismo nombre de Jay Asher. Producida por la cantante Selena Gomez, la serie -según el equipo detrás- busca servir como voz de alerta de un tema que parece poco hablado, sin embargo los especialistas en salud mental no lo ven así.-
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Jaelea Skehan, del Hunter Institute of Mental Health, elaboró una lista titulada “Seis razones por las que me preocupa una serie de televisión”, en referencia 13 Reasons Why. En el artículo señaló cómo el primer gran error está en la crudeza de las imágenes.
“La escena del suicidio en el último episodio del programa es muy gráfica (…) El detalle proporcionado y la longitud de la escena no cumple con NINGUNA de las recomendaciones internacionales sobre el retrato ficticio de métodos de suicidio”, escribió.
Lo anterior lo argumentó en las “sólidas investigaciones” que demuestran que la exposición a un suicidio aumenta los riesgo de cometerlo en personas vulnerables. A su vez señala que el programa equivoca en su mensaje sobre el suicidio. 13 Reasons Why tantas “razones” que el suicidio “era inevitable”, un mensaje para útil de enviar.
Los adultos son otro tema. El programa “no anima a los jóvenes a involucrarse y hablar con los adultos”, mostrándolos ocupados, desinteresados e incapaces de ayudar. “La única vez que Hannah buscó ayuda, el consejero no manejó bien la situación. Esto proporciona una pobre modelación de cómo funcionan los servicios de apoyo a los jóvenes que están en dificultades o necesitan apoyo”.
Skehan no es la única especialista en cuestionar el espacio de Netflix. Kristen Douglas, quien dirige la asociación australiana Headspace, comentó que la ficción “expone a los espectadores al riesgo de suicidio”, reafirmando que enfrentar una imagen así “conduce al contagio”.
Un documento de cómo reportar suicidios del Gobierno de Argentina cita a la OMS en cuanto a casos demostrados, donde un suicido informado puede generar un efecto imitativo en las personas, al mostrarse como un evento común.
La línea Crisis Text Line, que justamente recibe llamado de persona con intenciones de suicidio, describió una serie de puntos en cuanto a la serie. Como el recordar que es ficción, que el bullying no termina en suicidio y replicar lo que pasó en la serie -grabar audios, por ejemplo- es sólo parte de la dramatización, en ningún caso hago posible en la vida real.
Fuente: La Tercera
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