Ex-Drogadicto, pero ahora pastor: “Era Como un Zombi, Ahora Soy un Milagro”

Julio César Ferreira dos Santos lidera la iglesia evangélica “Bola de Nieve en Itapetininga (Sao Paulo) ayudando a la recuperación de drogadictos.
Júlio César Ferreira dos Santos (42) no siempre fue pastor. Durante 23 años fue usuario de crack, cocaína y marihuana. ‘Mi vida pasó a ser sólo para comprar y consumir crack. No tenía noción del tiempo, no trabajaba, no estudiaba y me aislé de mis familiares.-
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Gracias al apoyo de miembros de una iglesia en Praia Grande (SP) se recuperó. Actualmente Santos lidera la Iglesia Evangélica Bola de Nieve en Itapetininga (SP) ayudando a los usuarios de drogas a recuperarse.
En una entrevista al G1 él cuenta que su vida pasó a girar alrededor de las drogas. ‘Era como un zumbi’ y deambulaba por las calles sin rumbo detrás de la droga. ‘Pasé a asaltar y robar para comprar droga’, comenta Júlio.
El primer contacto con las drogas fue a los 14 años cuando vivía en São Paulo. De familia de clase media, él dice que las drogas surgieron a través de las amistades. ‘Nunca tuve problema familiar. A los 14 años, pasé a caminar con unos primos y una galera que vivía en el Jardín São Luiz y Capão Redondo. Fue donde empecé a usar marihuana ‘, cuenta.
Después del contacto con la marihuana pasó a usar cocaína. ‘Mi círculo de amistad era sólo con adictos. A los 18 años, en mi juventud, llegué a entrar en tres facultades, pero no conseguía finalizar los cursos por cuenta de las drogas. Sin trabajar, sus padres intentaron internarlo. ‘Ellos intentaron de todo, pero nada daba derecho.
‘Yo quería continuar en aquella vida’, comenta Julio. A los 25 años, Júlio cuenta que se mudó a Praia Grande, en el litoral paulista, donde pasó a tener contacto con el crack. ‘De repente me vi viciado en crack y el mundo entonces quedó solo en él. Fueron más de cinco años sólo usando crack ‘. Para comprar y consumir las drogas, el pastor afirma que comenzó a traficar para comprar crack. ‘Después, asaltaba comercios y también hurtaba vehículos, pues es más rápido para vender y coger el dinero’.
La liberación
Un amigo, también usuario de droga, invitó a Santos para ir a un culto en una iglesia evangélica. Después de ese día, él afirma que no tuvo más contacto con las drogas. ‘Yo ya estaba en depresión, sin rumbo. Fue entonces cuando me llamó para ir y fui. Cuando entré estaba tocando una alabanza y eso me tocó.
Después tuvo la predicación y lloré mucho ‘, declara Júlio. Él oró pidiendo que Dios quiera la voluntad de usar droga. Y, lo que es imposible para muchos, aún más para una persona que usaba drogas hace más de 20 años, sucedió. ‘Yo salí de la iglesia y conseguí decir no al crack ya la cocaína’. ‘Yo no tuve recaídas y eso para mí fue un milagro’.
El pastor dijo al grupo de usuarios que andaba que ya no quería esa vida. ‘Creo que Dios hizo un milagro en mi vida, porque estaba realmente perdido’, afirma. En los primeros meses recibió apoyo de los miembros de la iglesia, lo que fue importante para su recuperación. ‘Ellos me ayudaron para que yo no tuviera recaída. Mi vida tuvo otro rumbo. Pasé a trabajar como consultor comercial. Años más tarde me casé y hoy tengo un hijo de cuatro años. Sólo Dios mismo ‘, enfatiza.
Ministerio
Hace dos años Júlio es líder de la iglesia Bola de Nieve en Itapetininga. Conforme el pastor su testimonio ya ayudó a recuperar otros usuarios de drogas. ‘Yo cuento que es posible sí recuperarse y deshacerse del mundo de las drogas. Claro que entra mi lado de la fe de creer que Dios ayuda si la persona es liberada. Usted necesita pedir y tener fe. Yo mismo, mirando racionalmente, no sería posible no tener recaída. Adicto desde hace más de 20 años. Hoy soy un milagro.
Fuente: Noticias.GospelPrime.com.br / Cristianos al Día 

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