Pastor es asesinado a tiros cuando advertía a la comunidad cristiana sobre un ataque armado.

Incluso después de ser herido, un pastor nigeriano logró alertar a su comunidad cristiana en Adara, en el estado de Kaduna, Nigeria, sobre un ataque de militantes fulani, pero terminó recibiendo varios disparos. El ataque tuvo lugar el 6 de septiembre.

Alubara Audu escuchó voces cerca de su casa a las 2 de la mañana y trató de dar la alarma para los residentes de la aldea de Buda, un área del gobierno local en Kajuru. Sin embargo, cuando corrió a dar la alarma, recibió un disparo y cayó al suelo.

A pesar de estar herido, el pastor hizo un esfuerzo y siguió gritando a los demás vecinos que huyeran, hasta que los terroristas armados regresaron y lo ejecutaron con varios tiros a bocajarro.

"También trató de correr, pero debido a su lesión no pudo correr mucho", dijo el hermano del pastor Alubara, Umar. "Pronto lo atacaron y le dispararon varias veces", agregó.

A los 45 años, el pastor deja viuda, Amina, dos hijos y dos hijas. Otros dos residentes también murieron durante el ataque. Adamu Tata, 40, e Ishaku Peter, 37, que tiene cinco hijos.

Los militantes también secuestraron a dos cristianos, Sani Peter, de 25 años, y Esther Sani Peter, de 20. El mismo ataque tuvo lugar en un pueblo vecino, Kemara Rimi, en el barrio de Buda. Incluso secuestraron a cinco personas en el lugar.

Cristiandad

La persecución de los cristianos en la tribu Adara, uno de los grupos étnicos más grandes del estado de Kaduna, en el cinturón central de Nigeria, se ha intensificado con robos, secuestros y asesinatos.

Según el Barnabas Fund , los ataques son promovidos principalmente por el arte Hausa-Fulani, que es mayoritariamente musulmán.

Al menos 12.480 miembros de Adara, que son aproximadamente dos tercios cristianos y aproximadamente un 7% musulmanes, se han visto obligados a huir de sus hogares debido a la violencia.

El presidente nacional de la Asociación de Desarrollo Adara, Awemi Dio Maisamari, pidió a las autoridades que detuvieran los implacables ataques a las aldeas cristianas de la región.

"Estos ataques crueles y bárbaros a veces disminuyen, pero realmente nunca se detienen en la comunidad de Adara", dijo.

Fuente: Gospelprime.com.br