La dominicana Marileidy celebró su plata en 400 m. con Biblia y bandera en alto.
La dominicana Marileidy Paulino se colgó la medalla de plata de los 400 metros ayer viernes en los Juegos Olímpicos de Tokio
La ganadora fue Miller-Uibo (Bahamas), que terminó la vuelta de pista con un tiempo de 48 segundos y 36 centésimas, un récord continental;, mientras que Paulino acabó con 49.20, nuevo récord de la República Dominicana.
El bronce fue para la veterana estadounidense Allyson Felix (35 años), con 49.46. La californiana sumó su décima medalla olímpica, todo un récord para una atleta que ha superado el número de medallas olímpicas del legendario Carl Lewis “por la gracia de Dios”, ha declarado la corredora, cristiana evangélica.
Paulino había logrado también la plata en la carrera de relevos mixtos 4X400 por lo que se convierte en la primera atleta dominicana con dos medallas en una misma versión de los Juegos Olímpicos.
La Biblia y la fe como bandera
A la hora de celebrar su logro, Marileidy se abrazó a la bandera dominicana, a la Biblia y a su fe en Dios. La joven de 24 años alzó la bandera dominicana en su mano derecha, mientras que con la izquierda mantenía en alto su Biblia y una de sus zapatillas donde escribió “Dios es mi esperanza, amén”.
La atleta es nativa de Don Gregorio, en Nizao (provincia Peravia). Proviene de una familia de escasos recursos, pero con el tesoro de una arraigada fe cristiana y así se lo muestra a todos los que la ovacionan por sus triunfos.
Ayer su madre (Anatalia Paulino, de 52 años) recibió un televisor del regalo de su compueblano Vladimir Guerrero, miembro del Salón de la Fama, quien nació y vive en esa misma comunidad. El regalo llegó luego de un reportaje de Noticias SIN, donde Anatalia contó que en la casa no tenían un televisor para ver a su hija competir. Dijo que el plan familiar era ir a un colmado en las cercanías para ver la carrera.
Ahora Marileidy y su familia recibirán el incentivo prometido por el Gobierno dominicano, de ocho millones por cada medalla de Plata. Y también un dinero extra por haber participado en la medalla ganada en relevo, con otros cuatro compañeros. Con este dinero la campeona olímpica podrá construirle la casa que le prometió a su mamá.
Fuente: EvangelicoDigital.com
No hay comentarios.